Sólo unas llaves
Costoso sinsabor, aquerencié
apenas si unas llaves
que me recluyen, tácitas y firmes.
Ya basta de esperar,
entonces, ni una sombra de consuelo
o de tibieza. (Miro
los desleídos rasgos de aquel rostro
en la imaginación:
inútil piedra cargo, inútil hambre
que no se saciará
y que sólo da paso, en el presente,
a sombras que proyecto
en otros rostros, grávido tenor
con que maniato, ducho,
pespuntes de verdad.) Sólo unas llaves
logré, que me conducen
al escenario de los desfasajes
en el que reino solo.
Ya basta, sí; pero la dulce senda
hollaré nuevamente.
Pablo Seguí --- Córdoba --- http://lalecciondepiano.blogspot.com/
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Sentados en el pasillo
con el sol de frente
Vicente fuma y bebe vino
Yo estoy risueña
Le digo que quería regalarle una camisa
pero que no me alcanzó la plata
Como si leyera unos de sus poemas, me dice:
-Regalame medias, un par de medias suavecitas; muy suavecitas.
Arrancamos el Palam Palam
Enorme, torcido
con pequeños bichos blancos
que lo invadían hasta el tronco
Es una planta dañina me dijo un vecino
Alucinógeno dijo Fabi
Lo matamos y la casa ya no es la misma
Se llevó algo, no sé qué.
tomo las decisiones con los pies —
llantodemudo ediciones 2011 Córdoba
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Pienso en la gente dormida
tras estas paredes
imagino a los padres a los hijos
enroscados como alimañas en sus madrigueras
mientras regreso
a la cama con mi mujer
por las calles desiertas del pueblo
con la escopeta cargada
Las patas de las sillas apuntan al techo
estacas de una aldea esperando
sus decapitaciones
no pude matarlo
sirva otro trago, mozo
somos
fantasmas del vacío
migas de luna
lagañas
restos de olvido en los vasos
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MI BARCO DE CRISTAL
Navegando por altamar, en mi barco de cristal
Viajando hacia ningún lugar,
solo el viento me guiara
Tan bello como amar.
Tan simple como volar...
Así es mi barco de cristal
Mi brújula dejo de funcionar,
ahora miro allá y no veo final.
Momentos de soledad para pensar y reflexionar.
Tan libre como imaginar, pero.
Tan preso como olvidar
Así es mi barco de cristal
Tan bello, tan simple, tan libre, tan preso.
Así es mi barco de cristal.
Tan simple como soñar
Ezequiel Matcovich --- Villa María Córdoba